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¿Con qué torturarle que no haya sido tourturado antes?

¿Qué ordén dar a quien nunca se niega a cumplirlas?

Cuando nos encontramos con este tipo de sumisos, no hemos de desesperarnos, perder la calma o ir con prisas.

Solo es necesario ganas, paciencia y voluntad. Con esos tres ingredientes hasta un enano puede comerse un oso a pequeños bocados