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Ayer fue un dia super pesado, de esos de muchas horas, con un aniversario que siempre nos hunde la moral, a pesar de los años trascurridos, que la gripe que nos pillamos el último fin de semana con esa ola de frío, tuvo su pico más alto, y que no paramos de correr de un lado a otro, y alguna cosita más.

Hoy toca calma, el día amanecío soleado y aunque no diría que del todo primaveral, si que con mejor tiempo que el habitual de los últimos dias.

Me encanta los días soleados y sin mucho calor, me recargan las pilas, empujan hacía fuera las malas bivraciones, y todo me parece de mejor talante.

Así que hoy nos vamos a tomar el día más relajadito. Intentaremos terminar alguna cosilla pendiente que tenemos, pero sin agobiarnos si nos entretenemos en algún otro divertimento.