"Si no me escuchas, tanto da quien DESdialoge contigo"
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CASTIGO Y DISCIPLINA

Posted by Unknown on martes, julio 19, 2011 , under , , , | comentarios (0)



 Castigo y Disciplina, aunque pueda parecer lo mismo, son dos conceptos totalmente distintos.

La disciplina es un algo regular que usamos para el entrenamiento del sumiso, con el fin de que este aprenda a servirnos mejor.

La disciplina es una correción de cara y como meta a hacerle mejor sumiso. Si le hemos impuestos una rutinas u obligaciones peródicas, hay que revisarlas a menudo,  y si estas no se han realizado correctamente, de manera inconsciente debido al no saber, se le aplica una correción por medio de la disciplina, de modo que mejore su rendimiento y su entrenamiento a la hora de servir a su Dominante.

Un castigo es un infracción de las reglas que han sido pactadas para regir esa relación D/s. Una violación consciente de dichas reglas sobradamente conocidas por el sumiso, implica un castigo. Un castigo es un hecho puntual.

Se puede usar una azotaina tanto para disciplinar como castigar. La diferencia está en que el propósito y la severidad variaran dependiendo de si se trata de entrenamiento o de castigo, una sesión de spanking va a ser más severa si  se trata de un castigo.

¿Debe tener claro el sumiso cuando está siendo disciplinado y cuando castigado?

Por supuesto que es indispensable, sobre todo cuando el sumiso no tiene experencia.

Pero soy de la opinión de que todo sumiso con un mínimo de experiencia, sabe en todo momento si lo que ha hecho es cometer un fallo que debe ser disciplinado para que no vuelva a darse, y cuando se ha saltado una regla haciendo algo que no le está permitido.

Un ejemplo:
Si entre las obligaciones del sumiso, se encuentra el limpiar el calzado de su Ama, y al revisarlo esta encuentra una bota que no ha sido limpiada adecuadamente, lo que se tercia es disciplinar al sumiso para que en adelante se aplique mejor a la tarea. Sin embargo, si el sumiso no los ha limpiado porque no le ha dado la gana, lo que recibiría a cambio sería un castigo.

Vanidad

Posted by Unknown on lunes, marzo 21, 2011 , under , , , | comentarios (1)




Como ya he comentado mi nuevo sumiso ha llegado a mí con bastante equipaje, bueno y malo.

Lleva el doble de tiempo en este mundo, lo sabe y eso le daba hasta ayer una seguridad que no era beneficiosa.

No le teme al dolor, es ese un mundo que ha transitado y sabe moverse en él, sabe que grado de dolor esperar con una u otra tortura.

Cuando le di opción a elegir su palabra de seguridad, su contestación le metió en problemas.

No la necesito.

Se creia muy valiente, primero porque aún estaba vestido y sin ningún tipo de privación sensorial, y segundo porque la sesión anterior fue una mera sesión de tanteo.

Tan solo lo tackleé "superficialmente".

No tenía intención la vez pasada, de tocar ninguna sinfonia, tan sólo fue ver si sus cuerdas eran lo suficientemente buenas para poder ser afinadas y sacar de ellas mis melodias.

Pero eso fue antes. Ahora iba a comenzar a afinar sus cuerdas.

Con él como ya he dicho voy a tener que emplearme a fondo, y será un placer. Más dulce será sostener su entrega y disfrutar de su sumisión.

No me ha costado mucho enseñarle a esperar lo inesperado. A que el dolor no tiene necesariamente que venir de la mano de sangre, sudor y lágrimas.

Era muy vanidoso con su pelo que le llegaba hasta su barbilla. En nuestros anteriores encuentros se pasaba más tiempo atusandose su cabello que yo misma.

Eso tendía a distraerme, y ningún Ama puede permitir que un sumiso la distraiga.

Ayer terminó  su segunda sesión conmigo con la cabeza rasurada.

Me di el placer a mi misma de dejarsela intacta hasta el final de la sesión para poder tirar de su pelo en más de una ocasión. Sabiendo yo, pero desconociendolo él que durante al menos unos meses  ese sería un placer del que no iba a disfrutar.

Haciendole saber que su negativa conllevaba su primer castigo que obtendria al final, y dejando que se preguntara que castigo sería, que fuera descartando según avanzaba la sesión.

Ya no se siente tan seguro. Ahora teme que es lo que le pueda venir y eso es bueno.

En las siguientes semanas que se le avecinan, me agradecerá más de una vez no tener que perder tiempo en su pelo, va a entrar en una serie ascendente de rutinas diarias que lo van a mantener ocupado y sin tiempo de embellecer su cabello.

Se que en su interior se está preguntando si su melena es una de las cosas de las que ha de prescindir para siempre si verdaderamente desea ser mi sumiso, o si es tan solo parte temporal de un castigo. Que se lo pregunte es bueno. Le ayudará aclararse a sí mismo hasta que punto está deseoso de entregarse.

Cuando antes de irse le pregunté nuevamente que palabra de seguidad quería  no dudo en dar una.
Precipicio.
Sonreí mentalmente, si esa era la primera palabra que le había venido a su mente, la sesión había sido enteramente fructuosa.