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Hay una comunidad BDSM en la que estoy registrada, pero no participo. Uhmmm no tengo nada en contra, salvo que no veo yo que pueda aportar  de mi lado, o pueda yo aprender algo, habida cuenta de cómo se desarrolla el día a día, entre discusión va, falta de respeto que te escupo. Y ahora yo te digo…

De vez en cuando me doy un paseo por el foro, veo que no hay nada que pueda suponerme un conocimiento serio, suspiro y me voy a otra cosa mariposa, que el día tiene 24H y yo muchas cosas por hacer…

Feliz como una enana me encontraba yo, hasta que descubrí… que Ohhhh, albricias, tengo una cosa que se llama… BANDEJA DE ENTRADA….

Y  Accedo, que la curiosidad femenina es potente… y… ¡Ozu! Eso competía con mi bandeja de Spam de Hotmail a mi regreso de las vacaciones estivales…

Recuerdo un hilo en otro foro, donde varias Amas divagamos sobre la escasez de sumisos “reales”, y como que parecía que a los hombres les costaba asumir más, abiertamente que eran sumisos.

Creo que haberlos haylos, como las Meigas, pero entre tanta brizna… Es difícil encontrar una aguja en un pajar…

Me pregunto, Dónde querrán llegar individuos que se autodenominan sumisos y usan nicks como: “tupajero”, o “penecaliente”, bueno a donde quieren llegar una se lo imagina…

Y de las lindas palabras que una puede leer en el contenido de este tipo de mensajes, mejor corramos un tupido velo.

Debería existir un botón tipo al que envía un sonoro zumbido por el Messenger, pero que enviase una pequeña descarga eléctrica, entonces sería yo moltto educada y amable y alegremente, les correspondería yo la molestia y el tiempo que ellos se han tomado en escribirme con apretar la tecla de descarga. Mientras tanto nos conformamos con dar a la tecla de borrar mensaje, el cual nos produce casi el mismo placer que la imaginaria tecla de descarga eléctrica.